Yeferson Soteldo finalmente regresó a entrenar con el Santos pero con nuevo entrenador
El atacante venezolano regresó a los entrenamientos del Santos
El extremo venezolano Yeferson Soteldo ha retornado a los entrenamientos del equipo brasileño Santos después de más de un mes de ausencia debido a una polémica sanción por indisciplina que había causado controversia en las redes sociales.
Soteldo, de 26 años, volvió a entrenar con la plantilla principal del Santos este lunes, generando especulaciones sobre su posible salida del equipo. A principios de julio, el conjunto brasileño anunció que Soteldo sería entrenado por separado del grupo principal debido a una decisión conjunta de la dirección y el cuerpo técnico.
El extremo venezolano había estado en desacuerdo con el entonces entrenador Paulo Turra, quien dejó su cargo la semana pasada. Ahora, el Santos cuenta con un nuevo director técnico, Diego Aguirre, quien se unió a los entrenamientos el martes y hará su debut en el banquillo el próximo domingo en el partido contra el Fortaleza. Se espera que Soteldo tenga la oportunidad de participar en ese partido bajo la dirección de Aguirre.
Esta no es la primera vez que Soteldo se ve envuelto en controversias por supuesta indisciplina. En la temporada pasada, mientras jugaba para el equipo mexicano Tigres de la UANL, también enfrentó situaciones similares. En aquel momento, faltó a un entrenamiento sin permiso el día de su cumpleaños y luego publicó imágenes de su celebración en las redes sociales.
¿Qué significa esta reincorporación?
La reaparición de Soteldo en el Santos será observada de cerca por los fanáticos y expertos en fútbol, mientras esperan ver cómo se desenvuelve bajo la dirección del nuevo entrenador y si logra superar las controversias pasadas para concentrarse en su desempeño futbolístico. Después de ser sancionado por el Santos debido a su comportamiento, Soteldo compartió una imagen en sus redes sociales afirmando que nadie conocía realmente lo que había sucedido. Su regreso a los entrenamientos sugiere una posible reconciliación con el equipo y la oportunidad de volver a demostrar su valía en el terreno de juego.