Por German Morán
No siempre llegar a las mejores ligas del mundo es sinónimo de contratos caros o vida de lujos. Por una cuestión obvia que si se da la posibilidad de llegar a las mejores ligas y a los mejores equipos la vida del fútbol del sueño se haga realidad. Esa vida que muchos sueñan desde que son niños y empiezan a jugar al fútbol.
Pero a veces encajar en el equipo justo te puede dar esa vida que hayas soñado. Así es el caso de estos dos futbolistas que no han llegado a los equipos más grandes del mundo pero fueron a equipos en donde sus sueldos eran de un número importante y gracias a eso se pudieron dar los lujos que siempre soñaron.
Este es el caso de Rómulo Otero que desde muy chico soñó con poder comprarse el auto de sus sueños y gracias al fútbol lo logró. No ha jugado en los grandes equipos del mundo pero tras su paso por Brasil y un gran sueldo pudo comprarse la Ferrari que tanto soñó e hizo de su trabajo durante muchos años un sueño hecho realidad.
También está el caso de Josua Mejias, un jugador que tenía un potencial enorme desde muy chico y se esperaba que sea de los mejores jugadores de la Vinotinto en un futuro. Fue parte del equipo que salió segundo en el Mundial Sub-20 del 2017 con la Selección Vinotinto. Hasta llegar a jugar en el Atlético de Madrid y tocar el cielo con las manos siendo jugador del fútbol, Mejía había llegado a unos de los mejores equipos del mundo. Hoy se encuentra sin equipo.
Josua Mejías tiene una Mercedes GLC que tiene un valor aproximado de 70 mil dólares. Mientras que Romulo Otero tiene una Ferrari F12 Berlinetta que saldría unos 320 mil dólares.
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