La curiosa historia de Rodri, la figura de la final de la Champions League

En medio de un escenario lleno de estrellas, fue Rodri quien se convirtió en el héroe de la final de la Champions League 2023, rompiendo un empate que parecía inamovible y llevando al Manchester City a la victoria sobre el Inter. Detrás de este destacado mediocampista español de 26 años, se encuentra una historia de superación poco conocida pero realmente interesante.

Rodrigo Hernández Cascante, ese es su nombre, quedó libre del Atlético de Madrid a los 16 años. Aunque se creó la leyenda de que su baja estatura fue la causa, su entrenador de aquel entonces desmintió esto, aunque admitió que, si bien esperaban que creciera mucho más, finalmente alcanzaría los 1,90 metros, su físico delgado no convencía. En ese verano europeo de 2013, terminó en el Villarreal, donde experimentó un crecimiento exponencial que lo llevó a las selecciones juveniles de España y debutó prematuramente en el equipo filial. En la temporada siguiente, en 2016, Marcelino lo ascendió al primer equipo.

Durante ese tiempo, aún vivía en la residencia universitaria de Castellón, donde estudiaba. Valentín Henarejos, compañero de la universidad, reveló cómo eran aquellos días: "Compartía espacio con todos. Le gustaba estar con los compañeros, jugar al ping pong o incluso poner una lavadora".

Tampoco se apresuró en cambiar su teléfono celular, conservando uno "medio roto", según Henarejos. Además, su coche era un Opel Corsa de segunda mano que compró a una señora cuando obtuvo su licencia de conducir.

El Atlético de Madrid pronto lamentó haber dejado ir a Rodri. Sin embargo, repatriarlo tenía un alto costo en el mercado y, con el Barcelona también interesado en él como reemplazo de Busquets, su traspaso en 2018 ascendió a 25 millones de euros. Pero en ese entonces, Rodri no se dejaba convencer fácilmente por lujos ni comodidades.